El transbordador griego «Express Samena» naufragó la pasada noche en las Cícladas (centro del Mar Egeo) al chocar contra un islote. Los pasajeros acusaron al capitán del barco de estar mirando un partido de fútbol por televisión cuando ocurrió la tragedia, que dejó al menos 63 muertos.
El fiscal de Syros ordenó la detención del capitán, Vassilis Yannakis, su adjunto Anastassios Psychogios y tres oficiales del transbordador. Según declaraciones de varios pasajeros, citados por fuentes judiciales, el capitán no se encontraba en el puente en el momento del accidente porque estaba mirando un partido de fútbol, un deporte muy popular en Grecia. El barco se encontraba entonces a solo 1'5 milla náutica del puerto de Paros.
El marinero Panayotis Gastaglis declaró que se encontraba en el puente con el adjunto del capitán cuando ocurrió el accidente. «El viento soplaba a 8 en la escala de Beaufort y la visibilidad era limitada», explicó. «De repente vimos el faro a unos 20 ó 30 metros delante de nosotros. Nada podía impedir el choque. No podía hacer nada». La velocidad de crucero del «Samena» era entonces de 18 nudos. En Paros, los habitantes se mostraron sorprendidos de que el barco chocara con el islote de Portes, conocido por todos los marineros.