María Rosario Vargas Cortés, de 22 años de edad, y su hijo Juan Manuel Cortés, de 4, resultaron heridos ayer tarde al incendiarse su piso de la barriada palmesana de Son Cotoner.
Sobre las 15'50 horas se hallaban en el segundo piso de la calle Joan Dameto número 35 tres menores y una joven, madre de dos de esos niños. La tarde transcurría sin sobresaltos hasta que la sobrina de María Rosario, de cuatro años, empezó a jugar con un mechero y prendió fuego en una de las habitaciones. Las llamas se extendieron con rapidez y la mujer, muy asustada, ordenó rápidamente a los dos menores de cuatro años que salieran al pasillo y ella cargó con su hijo de un año.
Los vecinos del inmueble advirtieron el humo y las llamas y el teléfono de emergencias del 112 recibió varias llamadas telefónicas pidiendo auxilio. En un primer momento se comunicó que los vecinos del tercer piso no habían conseguido salir a la calle y que estaban atrapados, pero cuando los bomberos y la Policía Local llegaron se comprobó que la información era errónea. Las tareas de extinción se prolongaron una hora y cuando acabaron el piso había quedado prácticamente destruido.
Los dos cuartos del inmueble habían sido devastados por las llamas y el resto de la casa, de 70 metros cuadrados, quedó afectado por el humo y las altísimas temperaturas. Ambulancias Insulares y el 061 montaron un dispositivo de emergencia para atender a los heridos y Juan Manuel Cortés fue asistido por una Uvi-móvil por problemas respiratorios por inhalación de humo. Su madre, María Rosario Vargas, fue evacuada hasta el PAC (Punto de Asistencia Continuada) de Son Pizá en otra Uvi-móvil y los médicos que la examinaron le apreciaron quemaduras de primer grado en un pie. Los dos familiares recibieron el alta poco después.