El juez de guardia ordenó ayer el ingreso en prisión del británico Mark Graham F., de 30 años de edad, que fue detenido en la madrugada del pasado viernes en Palmanova tras propinarle una brutal paliza a su novia. La mujer sufrió como consecuencia de los golpes que supuestamente le propinó su pareja una fractura craneal y facial. La víctima, de 29 años, seguía ayer ingresada en la UCI de una clínica de Palma. Su estado sigue siendo grave, si bien su vida no corre peligro, confirmaron fuentes policiales.
El presunto agresor se negó al principio a declarar delante del juez Antoni Garcías. Sin embargo, después accedió a manifestar su versión de los hechos. Fuentes próximas a la investigación señalaron que Mark Graham negó al juez que hubiera agredido a su compañera sentimental, con la que tiene dos hijos en común. Sin embargo, su versión no se sostiene puesto que varios testigos le vieron golpeando a la mujer en el pasillo del hotel en el que la familia pasaba sus días de vacaciones.
Tal como informó ayer este periódico, el presunto agresor fue sorprendido en la habitación por un conserje del hotel, que presenció como el turista intentaba reanimar a su novia. La mujer se encontraba tumbada sobre la cama de la habitación, aunque inconsciente. Cuando la policía llegó al lugar de los hechos descubrió que la víctima sangraba por nariz y boca, y además tenía la cara desfigurada por los golpes recibidos. Los agentes llegaron a la conclusión de que esta pelea había sido presenciada por los dos hijos de la pareja, de dos y tres años de edad, respectivamente.
El pasado viernes la Policía Local de Calvià contactó con la agencia de viajes que organizó la estancia de la familia británica, para que se hiciera cargo de los dos pequeños. El día en el que sus padres discutieron los dos niños pasaron la noche bajo los cuidados de una enfermera.