Un menor de 15 años, que según los primeros indicios se hallaba drogado, intentó atracar en la mañana de ayer una gasolinera de Llucmajor. El asaltante, que iba armado con un destornillador, no consiguió su propósito y huyó en un coche robado. Luego se accidentó y en la actualidad se encuentra hospitalizado.
Un portavoz de la Guardia Civil de Palma informó que los hechos tuvieron lugar a las nueve de la mañana, en la estación de servicio de Galdent. Un joven que reside en la localidad se presentó en el recinto armado con un destornillador y parece ser que trató de amedrentar al empleado para apoderarse de la recaudación. A continuación el muchacho cambió de idea y al ver que el atraco no iba a prosperar se dio a la fuga precipitadamente. En el exterior de la gasolinera había aparcado un coche, supuestamente sustraído, a bordo del cual escapó a gran velocidad.
La Guardia Civil, nada más tener conocimiento de lo ocurrido, puso en marcha un dispositivo para vigilar las carreteras próximas y cercar la zona. El turismo, un tiempo después, fue localizado accidentado en Llucmajor y los investigadores fueron estrechando el cerco. Con los datos que facilitaron los testigos y la descripción física del sospechoso los agentes llegaron a la conclusión de que podía tratarse de un joven residente en la localidad y tras presentarse en su casa confirmaron las sospechas.
Las fuentes consultadas añadieron que el acusado -cuya identidad no ha trascendido- se hallaba drogado ya que al parecer había consumido gran cantidad de pastillas de 'diseño' -conocidas como «tripis»- , por lo que fue trasladado a un centro médico para comprobar su estado. Además presentaba algunos golpes debido al accidente automovilístico que acababa de sufrir, aunque está fuera de peligro.