J.JIMÉNEZ
Richard Ponches, un turista británico de 23 años que pasaba unos
días de vacaciones en Mallorca, se encuentra hospitalizado en el
Hospital de Muro con pronóstico muy grave después de que en la
madrugada de ayer se precipitara desde un quinto piso de unos
apartamentos de Can Picafort.
De acuerdo con los datos facilitados por la Guardia Civil, la víctima había pasado la noche de copas con unos amigos y sobre las 4'50 horas regresó a su alojamiento. Fue entonces cuando se dio cuenta que se había olvidado las llaves y decidió saltar por el balcón para acceder a la habitación.
Durante la maniobra perdió el equilibrio y se precipitó desde más de 12 metros de altura. Milagrosamente el turista sobrevivió a la caída y quedó semiinconsciente sobre la calle, con un traumatismo craneoencefálico severo y varias fracturas. El veraneante quedó tendido en las proximidades del Bar París y la Policía Local de Can Picafort fue la primera en tener conocimiento de lo ocurrido. Los agentes y una ambulancia se desplazaron hasta aquellos apartamentos y atendieron al herido, que tras recibir las primeras curas fue trasladado hasta el hospital de Muro. La Guardia Civil también se personó en el edificio escenario de la tremenda caída e inició las gestiones para aclarar los pormenores de lo ocurrido.
Los investigadores averiguaron que Richard se hallaba ebrio y que trató de entrar por el balcón porque no tenía llaves. Cada verano mueren en Balears una media de quince turistas por intentar saltar de ventana a ventana en los hoteles o escalar la fachada. Muchos de los fallecidos llevaban una copa -o variasde más.