La Guardia Civil de Palmanova en colaboración con el cuartel de Artà ha detenido a un ciudadano de origen marroquí, nacionalizado español, supuestamente implicado en el apuñalamiento de un vigilante jurado de un hotel de Sant Llorenç. La víctima recibió dos puñaladas en el antebrazo y fue hospitalizado.
Un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia informó ayer que la víctima trabaja como vigilante en el hotel Sunwing Bouganvilia, en la carretera de sa Coma. Sobre las 4'50 horas el empleado detectó intrusos en el salón de juegos recreativos y acudió a la dependencia para llamarles la atención. Salvador Hernández, de 39 años, se encontró con tres ladrones que estaban forzando las máquinas y entre ellos se produjo un forcejeo.
El vigilante fue atacado con un palo que en su parte superior sostenía una cuchilla y recibió dos cortes profundos en el antebrazo. Los ladrones aprovecharon su superioridad numérica para reducirlo y luego escapar del hotel, presumiblemente a bordo de un coche que estaba aparcado en el exterior. Los otros empleados del establecimiento, al conocer lo ocurrido, pidieron una ambulancia y Salvador Hernández fue trasladado con pronóstico reservado hasta el Hospital de Manacor.
Los médicos le intervinieron quirúrgicamente y le aplicaron 8 y 3 puntos de sutura en las dos heridas incisa que presentaba. El hombre quedó ingresado y ayer recibió el alta médica, según informaron en fuentes del hospital. Las cuchilladas no le alcanzaron los tendones y los médicos estiman que su recuperación será rápida. Paralelamente, la Guardia Civil abrió una investigación para detener a los agresores. El vigilante sólo pudo facilitar los datos de uno de ellos, al que había visto plenamente, y ayer por la mañana los investigadores detuvieron a un sospechoso en Santa Ponça. Se trata de un joven nacido en Marruecos y nacionalizado español que regenta un negocio en aquel municipio y que quedó detenido en el cuartel de Palmanova.