El cadáver de la joven Ana Elena Lorente, de 20 años, fue encontrado ayer en Alora (Málaga) entre unos cañaverales, a unos cuatro kilómetros del lugar en el que desapareció el pasado domingo, con una herida de arma blanca en el cuello.
El hallazgo del cuerpo, con signos de violencia, se produjo sobre el mediodía en una oquedad existente en la ribera del río, en el núcleo diseminado de Los Aneales de este municipio, y flotando en el agua la chaqueta y el bolso que portaba en el momento de su desaparición.
Cuatro horas después del hallazgo y tras una primera inspección, el juez Pedro Molero ordenó el levantamiento del cadáver, al que está previsto que se le practique la autopsia, tras lo que recibirá sepultura en Alora por deseo de sus familiares. Esta prueba forense determinará la posibilidad de que la joven sufriera una agresión sexual y también concluirá si el corte que presenta en el cuello fue la causa de la muerte o si ésta se debió a otros motivos, si bien no trascenderá el resultado porque el juez ha decretado el secreto de sumario.
Las mismas fuentes señalaron que, por la forma en la que apareció el cuerpo y el poco rastro de sangre encontrado en el lugar, todo apunta a que el cadáver de la joven fue trasladado a la zona después de haber sido asesinada en otro sitio, si bien se desconoce el móvil del suceso. La joven fue vista por última vez cuando participaba en la romería de Alora.