Juan Muñoz Martínez, un vecino de Inca de 27 años, perdió la vida ayer por la mañana al estrellarse la moto de gran cilindrada que pilotaba contra un respiradero de riego de hormigón, en la carretera que enlaza Llubí y sa Pobla.
La víctima mortal circulaba a bordo de una motocicleta Honda NX Dominator 650, con matrícula IB-4735-BV, y sobre las 10.00 horas se salió de la calzada por uno de sus márgenes y se empotró contra el muro. Una ambulancia del 061 se desplazó al punto kilométrico del siniestro, ubicado a dos kilómetros de sa Pobla y en el término municipal de Muro, y los sanitarios trataron de reanimar al motorista, que agonizaba. Finalmente, Juan Muñoz falleció y la empresa funeraria trasladó sus restos mortales al cementerio. Una dotación de Grúas La Puebla retiró la Honda, que quedó totalmente destrozada.
La noche antes, a las 21.30 horas, otro joven, llamado Javier Federico Barufaldi Berlen, sufrió un aparatoso accidente en una motocicleta de gran cilindrada, a la altura de la vieja prisión, en la carretera de Sóller. El herido fue atendido en un principio en la clínica Rotger y de ahí fue trasladado a Son Dureta, en donde se recupera de sus lesiones. Por último, la jornada del domingo se cobró otra vida, en la persona de un ciudadano inglés de mediana edad que pilotaba una motocicleta Harley Davinson por la carretera de Sant Antoni, en Eivissa.
El motorista circulaba a una velocidad elevada y sobre las 12.15 horas efectuó un adelantamiento improcedente. De repente se encontró con su carril ocupado por un turismo que se había detenido para efectuar un giro a la izquierda y no pudo frenar a tiempo. La Harley se estrelló contra la parte trasera de turismo y el piloto salió despedido. H.J.B. sufrió lesiones de pronóstico crítico y murió antes de que pudiera ser intervenido en un centro hospitalario. Una ambulancia del 061 se desplazó hasta el escenario del accidente, al igual que una dotación del subsector de Tráfico.