Las precipitaciones caídas durante el día de ayer en toda la Isla, y que alcanzaron cierta intensidad en algunas zonas, provocaron una docena de accidentes de tráfico de consideración. La Guardia Civil también informó de dos incidentes domésticos registrados el domingo en Portocolom y en Montuïri y que también tuvieron relación con la lluvia.
Los percances automovilísticos de mayor gravedad tuvieron lugar en Manacor, Porto Cristo, Alcúdia y el Passeig Marítim de Palma, según informaron en fuentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil y los servicios sanitarios del 061 y Ambulancias Insulares.
La mayoría de los choques consistieron en colisiones por alcance, al no respetar los vehículos la distancia mínima de seguridad y no poder frenar a tiempo. En Ciutat, el día transcurrió sin demasiados sobresaltos, pero el tráfico fue lento y en algunos tramos se registraron retenciones, sobre todo en las Avenidas. Un portavoz del cuartel de San Fernando informó que, de madrugada, se registró un espectacular accidente de tráfico en la Vileta, a la entrada de la calle Maria Antònia Salvà. Un turismo de reciente matriculación, ocupado por dos jóvenes, perdió el control en una curva y arrancó un semáforo y una farola. El conductor y su acompañante, dos jóvenes, salieron prácticamente ilesos de la colisión. Poco después los padres del conductor pasaron por aquella calle y la mujer, al descubrir lo ocurrido, tuvo un ataque de nervios. La policía la calmó y le explicó que el muchacho se encontraba en perfecto estado.
Por otro lado, un hombre de 66 años que paseaba por Portocolom, llamado Bartomeu Pou, sufrió el sábado un aparatoso patinazo y se golpeó la cabeza con una piedra al caer. La lluvia caída hizo que la calzada estuviera muy resbaladiza y que el hombre perdiera el equilibrio. El mismo día Nadal Bauzá, un vecino de 50 años de Montuïri, se subió a la terraza de una casa de la calle Ribas porque una pelota estaba atascando el desagüe y el agua se había acumulado. Durante la escalada el hombre cayó de una altura de tres metros de altura y sufrió lesiones de pronóstico reservado. Nadal fue atendido en un centro médico.