José G.P., de 46 años de edad, fue detenido sobre las 13.00 horas del jueves de la pasada semana acusado de un delito de desobediencia judicial, amenazas de muertes y daños materiales. Por estos delitos ya ha sido presentado ante la autoridad judicial.
Según informó ayer el portavoz policial, sobre el detenido pesa una orden de alejamiento dictada por un juzgado de Palma, en la que se le prohibe durante el plazo de tres años acercarse al domicilio conyugal, a la esposa e hija de corta edad, así como al colegio donde la menor cursa sus estudios.
La policía señaló que el pasado día 24 de agosto la esposa volvió a denunciar al marido ya que éste se había personado en el portal de la finca donde habita con la excusa de que quería entregarle un teléfono móvil a la hija de ambos. Al encontrarse en el domicilio el individuo profirió todo tipo de insultos y amenazas de muerte contra la mujer, fracturando además la puerta del domicilio conyugal. Igualmente la esposa había presentado otra denuncia con anterioridad a estos hechos por insultos y amenazas a través del teléfono por parte del detenido.
José G.P., que ya ha sido condenado en abril del presente año por hechos de la misma índole, posee en su haber dos detenciones anteriores, la primera por malos tratos y la segunda por amenazas de muerte. El individuo fue localizado en los alrededores del domicilio y desde allí fue conducido a las dependencias policiales, donde prestó declaración.