Un hombre africano fue apuñalado en la noche del miércoles en un piso de la barriada de es Fortí cuando pretendía evitar que unos compatriotas presionaran a su mujer para que ejerciera la prostitución, según informaron en fuentes policiales.
La reyerta se registró poco antes de la medianoche, cuando los vecinos de un edificio de la calle Antoni Maria Alcover, una travesía de Pasqual Ribot, escucharon ruidos y gritos en uno de los pisos. Una patrulla de la Policía Local se desplazó al domicilio y descubrió que un hombre de color, de unos 30 años, había sido apaleado y apuñalado. Presentaba golpes en todo el cuerpo, pero en principio su vida no corría peligro.
Una ambulancia lo evacuó hasta Son Dureta mientras los agentes investigaban lo ocurrido. Según parece, su mujer estaba en la casa con otros compatriotas y de repente irrumpió el herido, que temía que la estuvieran prostituyendo. Los moradores reaccionaron violentamente y le dieron una paliza.