Balears está viviendo un 'mes dorado' en cuanto a accidentes de tráfico se refiere. Este mes de agosto ha sido el que menos víctimas mortales se ha cobrado de casi la última década y las autoridades consideran que si bien no se pueden echar las campanas al vuelo -sobre todo porque se han registrado tres siniestros mortales-, sí hay motivos para ser optimistas. La Guardia Civil de Tráfico no recuerda un mes de agosto tan 'anormalmente' tranquilo en las carreteras del Archipiélago.
El accidente del martes, en el que una mujer perdió la vida al caer su coche por el hueco de uno de los puentes de la vía de cintura, ha incrementado la estadística de fallecidos de dos a tres personas, pero de momento -y a falta de una semana para que finalice el mes- los datos de los últimos años en comparación con éste son más que significativos. Así, por ejemplo, durante todo el mes de agosto de 1999 un total de 12 personas perdieron la vida en las carreteras de Balears y en 1998 fueron 10 las víctimas mortales. Año tras año, el número no ha oscilado demasiado, pero este verano, por fin, la situación ha cambiado.
Los responsables en materia de seguridad vial consideran que esta nueva dinámica no es casual, aunque admiten que el 'factor suerte' es clave en todo lo que se refiere a siniestralidad en las carreteras. Desde el subector de Tráfico de la Guardia Civil, y coincidiendo con la llegada del capitán José María Fernández Pérez al mando de esta unidad, se está realizando una ingente labor para prevenir los siniestros automovilísticos, que ya está dando resultados. La presencia de motoristas beneméritos en las distintas vías de la Isla es cada día más palpable y los controles, tanto de día como en horario nocturno, son rigurosos.