La Guardia Civil ha detenido al joven de etnia gitana que hace algunos días huyó de un conocido restaurante de Vilafranca tras apuñalar al camarero, que sufrió una herida incisa de pronóstico leve.
Según confirmaron ayer en fuentes de la 313 Comandancia, el individuo buscado por la Benemérita se puso en contacto con su abogado y le comunicó su intención de entregarse. El miércoles se practicó su detención, que era sólo cuestión de tiempo ya que estaba plenamente identificado y se sabía donde vivía. El imputado, cuya filiación no ha trascendido, prestó declaración ante los funcionarios y aseguró que no tenía intención de apuñalar al camarero del restaurante El Cruce, en la carretera de Manacor. Dijo que llegó acompañado de dos mujeres y que la víctima tardó en servirle por su condición de gitano. Él se enfureció y hubo un forcejeo, en el que resultó herido el trabajador, llamado Tófol.
Los testigos de la agresión, sin embargo, ofrecieron una versión muy distinta. Según estas personas, no existió provocación previa por parte del camarero, sino que el cliente comenzó a 'encenderse' porque no le servían la comida y, al final, blandió uno de los cuchillos colocados sobre la mesa a modo de cubiertos y acuchilló al joven. El herido fue trasladado a un centro hospitalario, en donde se comprobó que las lesiones no eran graves.