La Policía Local de Calvià, debido a la gran afluencia de turistas que cada año se dan cita en el término durante la época estival, ha aumentado sus servicios de patrulla y control en todo el municipio y con mayor incidencia en aquellas zonas catalogadas de conflictivas, entre ellas Magaluf, Punta Ballena, Torrenova y Santa Ponça.
Cada día la demarcación, dividida en dos sectores, es vigilada por una dotación de 25 agentes entre mandos y policías, distribuidos en ocho unidades móviles y el resto peatonales que son apoyados por otros servicios complementarios como Protección Civil, con dos sanitarios para auxiliar en lo preciso a aquellas personas que sufren accidentes o heridas por reyerta y también por consumo de bebidas alcohólicas, produciendo en algunas de ellas coma etílico.
Los servicios policiales, a tenor de las opiniones de residentes en las zonas, funcionan perfectamente. La madrugada del pasado viernes Ultima Hora acompañó a una patrulla durante su servicio, pudiendo comprobar que existe una perfecta sincronización y, sobre todo y por lo visto, un muy buen trabajo de prevención. Así, pudimos ser testigos de que en la calle Punta Ballena surgieron una decena de conatos de pelea, que fueron evitadas por la rápida actuación de los policías que intervinieron antes de que se produjeran las agresiones.
En Santa Ponça, como en otras zonas del término, funcionan desde hace semanas las patrullas peatonales. Los agentes trabajan en la prevención de altercados, peleas, tráfico de estupefacientes y otros delitos menores como la venta ambulante, tiketeros, ruidos molestos y robos al descuido, además de los accidentes de tráfico.