La Guardia Civil aprehendió anteanoche 1.710 kilos de hachís tras interceptar en aguas de Formentera un velero con cuatro tripulantes. La embarcación forma parte supuestamente de una red de Cataluña que introducía grandes cantidades de droga en la Península tras alquilar embarcaciones en Mallorca. De momento han sido detenidas cuatro personas, tres de ellas españolas y la otra de nacionalidad marroquí.
La denominada «operación Jaume», cuyo último paso ha sido el apresamiento del velero «Boogie» a setenta millas al sur de Formentera, se inició el pasado mes de julio tras recopilarse las primeras informaciones sobre los movimientos que estaba efectuando la organización. La primera pista fiable que se siguió en Balears -según la información facilitada por la Benemérita- fue la de que varias personas de la red se trasladaron a Palma para conseguir en un club marítimo la embarcación «Perkeo». El barco fue detectado luego en la costa de Melilla pero no se llegó a cargar ningún alijo.
Los tripulantes de este barco regresaron a Palma y alquilaron otra de similares características, la «Boogie», con el que zarparon el pasado día 1 de agosto. Tres días después se localizó a la embarcación cerca de la costa marroquí. Nuevas informaciones apuntaban a que en esta ocasión se iba a hacer una estiba. Este hecho motivó que se movilizaran unidades aéreas y marítimas del instituto armado. Una patrullera, con agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (GIFA), abordó al velero sobre las 23 horas. En el barco viajaban los catalanes Javier J.P., Avelino A.P., Salvador J.P. y el marroquí Sami B. Ninguno de ellos guarda relación con las Islas.