Un avión Concorde de la compañía British Airways que volaba de Londres a Nueva York fue desviado en la noche del domingo al este de Canadá después de que los pasajeros se quejaran de un olor a gasolina en la cabina, informó la compañía. El vuelo 003 procedente del aeropuerto de Heathrow aterrizó en la localidad de Gander, en Terranova, sobre las 21.00 GMT del domingo.
«Es simplemente una medida de seguridad», afirmó la portavoz de la compañía británica, Jemma Moore, quien precisó que «el capitán fue alertado del olor en la parte trasera de la cabina, y nosotros nunca nos arriesgamos». Este suceso tuvo lugar unas horas después de que otro Concorde de la BA no pudiese despegar del aeropuerto de Heathrow, a primera hora del domingo, por un problema a la hora de repostar combustible. «Los (51) pasajeros fueron trasladados y embarcados en otro Concorde cercano, siempre disponible en casos relacionados con la seguridad», afirmaron fuentes de la compañía británica.
El avión supersónico de reemplazo, con capacidad para cien personas, había salido de Heathrow a la 10.45 GMT del domingo y llegó a su destino sin ningún problema. Ambos sucesos ocurrieron seis días después de que un Concorde de Air France, se estrellara en París. En la tragedia murieron 113 personas, y no 114 como dijo el viernes.