El fuego que en la noche del pasado martes se declaró en el barco de pesca «Mirmer», que estaba amarrado en sa Llonja des Peix, se había iniciado en el interior de la embarcación bastante antes de ser descubierto, según el informe preliminar del Cos de Bombers de Palma.
Los trabajos de extinción y posteriores labores de prevención duraron más de dos horas. En este periodo de tiempo, una densa columna de humo era visible desde distintos puntos de la ciudad. El pesquero estaba amarrado para ser reparado, pero en sus depósitos había ocho mil litros de gasóleo. Al lugar del suceso se desplazaron retenes del parque central y de sa Taulera, Guardia Civil, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y Policías des Port.
La alarma de fuego se dio poco antes de las diez de la noche y también participó en las labores de extinción un remolcador del Servicio de Salvamento Marítimo. Mientras se estaba trabajando en sofocar las llamas se fue localizando a los marineros, al objeto de certificar que no había nadie en el interior. Pero una vez confirmado este dato y, en previsión de que pudiera haber algún indigente durmiendo, se estuvo trabajando para evitar el hundimiento del pesquero, de unos 20 metros de eslora y que sufrió cuantiosos daños a causa del siniestro.