Un vecino del edificio Olivia, donde residía el matrimonio formado por Francisco Cobo y Petra Cabello con su hija, de seis años de edad, manifestó ayer a éste periódico que el pasado domingo estuvo charlando con Francisco «y no daba la impresión de estar nervioso o alterado». Dicha persona, que se identificó pero pidió que no se publique su nombre, relata: «la charla se mantuvo de noche... no recuerdo exactamente la hora pero era ya muy tarde. Yo estaba en el pasillo del edificio fumando un cigarrillo y me encontré con él. No hablamos de nada especial y tuvo una actitud que me pareció normal».
Ni este ni otros vecinos, con los que contactó éste periódico, recuerdan haber visto a Petra la noche del domingo. En principio se supone que la muerte de la mujer pudo haber ocurrido la noche del domingo al lunes, aunque al respecto no se conoce todavía una hora concreta a falta de la autopsia.
Francisco Cobo, de 35 años de edad, tenía reconocida su condición de invalidez. La causa fue un accidente de tráfico del que fue víctima y que le dejó secuelas pero, en principio, parece que las había superado. Tanto por parte de la Policía Local como de la Guardia Civil, parece que no consta ninguna denuncia por malos tratos en la que se viera involucrada la pareja. Lo que si consta es una citación judicial del año pasado a la que tuvo que acudir Francisco, pero se desconoce el motivo de la misma.