Los conductores y viandantes que a eso de las cuatro de la tarde de ayer estaban en el Passeig Marítim, desde el hotel Palace Atenea hacia el Passeig des Born, en Palma, fueron testigos de la alocada carrera que protagonizó un caballo que tiraba de una galera sin conductor ni pasajeros. El animal estaba en una zona de aparcamiento frente al citado hotel, cuando se produjo un estruendo por la caida de un palé que tiraron los obreros que trabajan en una construcción.
De manera instintiva el caballo comenzó a correr, tirando de la galera, y al llegar a la avenida Antoni Maura giró a la izquierda, entrando en es Passeig des Borne. Allí, a la altura del número 26, el equino se empotró contra la luna un turismo que estaba estacionado. El animal sufrió una serie de heridas y cortes por los cristales rotos y el coche quedó con daños considerables. Durante su alocada carrera se inició la persecución policial, que acabó con el impacto citado. Vehículos policiales habín salido en persecución del caballo que, sin darse por aludido, continuó por la ruta que, quizás, es la que más veces hace a lo largo del día pero con conductor y turistas a los que lleva de paseo por s'Hort del Rei. El accidente provocó retenciones del tráfico rodado en la zona y fue necesaria la intervención de varias unidades de la Policía Local.
Poco después los funcionarios policiales localizaron al conductor, que relató lo ocurrido. También se requirió la presencia de un servicio especializado en atender al animal que, una vez finalizada la carrera, permanecía en es Born como si con él no fuera toda la «movida» que se acababa de organizar.