Un joven marroquí de unos 25 años de edad, sospechoso de ser el presunto autor de la violación de una mujer en Manacor, ha sido obligado a facilitar una muestra de su saliva para determinar su ADN. El magrebí, cuya identidad responde a las iniciales de A.N., fue detenido el pasado mes de septiembre tras la denuncia de una joven de 21 años, que fue abordada por un individuo cuando practicaba footing por las calles de Manacor. Bajo la amenaza de un cuchillo fue obligada a mantener relaciones sexuales. El individuo la penetró y eyaculó. Los médicos recogieron muestras de los restos del violador.
Fue el fiscal quien propuso que se ordenara al acusado a que facilitara una muestra de su saliva para someterla a un análisis de ADN y cotejar si el resultado coincide con el semen que se recogió de la vagina de la víctima. A pesar de que en un principio el marroquí se mostró dispuesto a colaborar con esta investigación, más tarde se opuso alegando que no se estaban respetando sus derechos fundamentales.
Este debate judicial, sobre si es legal o no obligar a un imputado a que facilite estos restos para analizar su ADN, ha sido resuelto por la Audiencia de Palma. El tribunal de la Sección Segunda ha decidido que no es ilegal obligar a un sospechoso de un delito tan grave a que facilite esta prueba, si bien es un tema que debe analizarse en el juicio. Se trata de la segunda vez que un tribunal de Palma debe tomar una decisión sobre este conflicto que puede vulnerar los derechos de un imputado. La primera vez se planteó por el caso de un individuo sospechoso de cometer tres violación en Palma. Su ADN le implicó en las agresiones sexuales. De hecho, una vez conocido el resultado el juez ordenó el ingreso en prisión del sospechoso, que está pendiente de ser juzgado.