Un joven de 29 años de edad, llamado Jaime Martínez Esteban, perdió la vida la pasada madrugada tras verse implicado en un accidente de tráfico, que se produjo en la conocida curva de Peraires, situada al final del Passeig Marítim de Palma. Según informaron ayer fuentes de la Policía Local, que se encargó de realizar el atestado del accidente, el suceso se produjo a las 2.30 horas de ayer. La víctima circulaba como ocupante en una furgoneta que, por circunstancias que se desconocen, perdió el control y colisionó contra el muro de protección que divide los dos carriles de circulación.
El atestado policial señala que el vehículo, una furgoneta Opel Combo, con placas de matrícula IB-DG, que pertenece a una empresa de alquiler, se dirigía hacia el centro de Palma. A la altura de Portopí, y más concretamente cuando atravesaba la «peligrosa» curva de Peraires, la furgoneta se descontroló y colisionó contra el muro de protección. La violencia del impacto fue brutal. El vehículo quedó completamente destrozado. Las dos personas que viajaban en la furgoneta quedaron atrapadas entre el amasijo de hierros, y fue necesaria la intervención de los bomberos para poder rescatarlos. Fuentes de la Policía Local confirmaron que el fallecido era el ocupante de la furgoneta. El conductor sobrevivió a la colisión, si bien en estos momentos su vida corre serio peligro, ya que padece graves lesiones. Se encuentra ingresado en la UVI de un hospital de Palma. Esta persona no portaba encima ningún tipo de documentación encima, ni tampoco dentro del vehículo. Sin embargo, los agentes que intervinieron en la formalización del atestado señalan que se trata de un joven, de entre 23 y 28 años de edad, de nacionalidad alemana, que después fue identificado.
En el lugar del accidente se personaron varias unidades de la Policía Local de Palma, de la Guardia Civil, y de los bomberos, así como efectivos del transporte sanitario. Sobre las tres de la mañana el personal sanitario confirmó que el ocupante de la furgoneta se encontraba muerto. En ese momento la prioridad fue atender al conductor, que mostraba muy mal aspecto, debido a las múltiples lesiones que presentaba. Los bomberos tuvieron que sacar a los dos ocupantes del interior del vehículo, al quedar ambos atrapados. La curva de Peraires fue durante años uno de los tramos más peligrosos de Palma. Tras producirse numerosos accidentes se colocó badenes en la calzada para reducir la velocidad de los vehículos que atravesaban esta famosa curva.