La Guardia Civil de Palma ha dado un duro golpe a la falsificación y venta de productos de conocidas marcas comerciales. En una operación, desarrollada el pasado viernes, se ha detenido a tres ciudadanos de nacionalidad china, que están acusados de cometer un delito contra la propiedad industrial. Además de estos arrestos, los agentes del GIFA han logrado interceptar más de cien mil efectos falsificados, entre carteras, mochilas y gafas de sol.
Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil informaron ayer que está investigación se inició a mediados del pasado mes de mayo. A los investigadores les llegaron noticias de que había un grupo organizado de personas, de procedencia asiática, que se dedicaba a la introducción en Mallorca de miles de artículos falsificados con los logotipos y anagramas de firmas internacionalmente conocidas. Estos productos falsos se almacenaban en un local de Palma, y después la organización se preocupara por venderlos en los diferentes mercadillos que se celebran casi a diario en los pueblos de Mallorca.
La siguiente pista que descubrió la Guardia Civil fue la ubicación del garaje. El mismo estaba situado en la calle Diana, en la barriada de es Fortí, en Palma. Este local fue sometido a una vigilancia. Así, se descubrió que en el garaje entraban personas asiáticas que, una vez dentro, inmediatamente cerraban la puerta del garaje, y al cabo de media hora volvían a salir. También se observó que, a veces, entraban furgonetas y otros vehículos, conducidos siempre por personas de color. El resto del tiempo el local siempre permanecía cerrado.