Una veintena de personas de color fueron detenidas ayer en la Plaça de Espanya en el transcurso de una redada policial que se había preparado con el objetivo de acabar con el tráfico de drogas en la zona. El operativo estuvo dirigido por los mandos del MIP-E de Policía 2000 y contó con la participación de efectivos y vehículos de la UPR (Seguridad Ciudadana), y de la Unidad Cinológica.
A partir de las nueve de la tarde se inició el operativo, en el que se procedió a la identificación de todas las personas sospechosas de dedicarse a la venta de hachís y cocaina. Dichas personas llevaban ya un tiempo siendo controladas por los policías del MIP-E, que desde hace un mes han dedicado parte de sus esfuerzos a esclarecer los delitos que se vienen denunciando en la Plaça d'Espanya y alrededores. Los «camellos» a los que se ha ido controlando son personas de color, que llevan a cabo su actividad a partir de las últimas horas de la tarde y hasta avanzada la noche.
Ayer tarde, en concreto, unos policías estuvieron siguiendo desde un vehículo camuflado sus actividades. Se observó, por ejemplo, al considerado responsable del grupo que dirigía a sus secuaces. Estos últimos se repartían entre labores de contactar con los compradores, y de vigilancia para evitar ser sorprendidos por la policía. Los agentes observaron en directo por lo menos una venta de droga. A partir de las nueve de la noche se ejecutó la operación, irrumpiendo en la Plaça d'Espanya los diversos vehículos y unidades policiales. Los veinte sospechosos fueron colocados en el suelo de la plaza para ser cacheados por los policías y «revisados» por los perros expertos en detectar drogas. Los animales también revisaron papeleras, bancos y diversos lugares donde se podian haber escondido drogas. Los detenidos fueron trasladados a Jefatura.