¿Qué se debe hacer si una persona se encuentra en el mar frente a una tintorera? Juan Poyatos, periodista especialista en el conocimiento de los tiburones, aconseja, en primer lugar, no acercarse a este animal si se le observa de lejos. Sin embargo, si no se puede evitar el encuentro, «jamás hay que darle la espalda y conviene demostrar, sobre todo, que se le ha visto.
En definitiva, no hay que mostrar miedo ni dejarse llevar por el pánico». De esta forma se evita un ataque por sorpresa. Es mejor no huir rápidamente, sino hacerlo lentamente. Si se actúa así, lo más seguro es que el tiburón también se vaya. En el caso de producirse una mordedura, lo más importante es, según señala Poyatos, controlar la hemorragia. Una mordedura de una tintorera tiene una fuerza similar a la de un perro. Aunque es muy dolorosa, ninguna de ellas es mortal, pero si puede provocar una hemorragia y desangrar a la víctima. Poyatos aconseja no nadar de noche y en alta mar, porque la tintorera es un tiburón que se mueve sobre todo en horas nocturnas y en diferentes aguas. La bióloga Ana María Abril explica que el ataque de este escuálo es muy peculiar. La tintorera arquea el lomo para mantener su posición. Su golpe con la parte frontal del morro es muy efectivo. Es imposible que una tintorera pueda devorar a una persona, porque, en caso de mordedura, suele soltar a su presa al no alimentarse de carne humana.
Una de las personas que se ha encontrado varias veces frente a frente con una tintorera es Pep Amengual, el ex campeón del mundo de pesca submarina, quien se mostró sorprendido de que uno de estos animales se acercara tanto a la orilla en la Platja de Palma. «Me encontré con dos ejemplares, en Cala Sant Vicenç y otra vez en Cabrera. En ninguno de los dos casos la tintorera se inmutó ante mi presencia». Amengual consideró lógico que se prohíba el baño cuando se descubre la presencia de alguna tintorera por la orilla.