MIGUEL BLUM
«Mi hermana apenas salía, nunca iba con hombres por una noche, y
además esa noche tenía la regla». Así testificó Silvia del Salto
ayer en Hamburgo en el juicio contra Andreas Okulus, acusado de
haber matado a María del Carmen del Salto, desaparecida el 22 de
mayo y encontrada sin vida el 3 de noviembre de 1999. El acusado
mantuvo ante la policía antes de ser detenido que tuvo sexo
consentido con María del Carmen y que la dejó con vida.
Prestaron declaración también Antonio Tocornal y Martine Heyvaert, dueños de la escuela de buceo donde trabajó Okulus cuando se desarrollaron los hechos. Según ellos, Okulus les llamó por teléfono a las 6.30 de la mañana para despedirse con toda prisa. Se vieron en la escuela, donde el acusado se presentó muy nervioso. Éste explicó su prisa y su nerviosismo por un infarto que había sufrido su madre. Luego se comprobó que era mentira.
A Heyvaert le pareció muy extraño que Okulus quisiera viajar con su coche y que se negara rotundamente a coger un avión, que hubiera sido mucho más rápido. El juicio se reanuda el martes. Está previsto que declare un estudiante de derecho que aconsejó a Okulus antes de que éste fuera a la policía para hacer una declaración.