Holger Steiner, de 26 años, Mario Welbers, de 22 y su hermana Simone, de 21, los tres alemanes detenidos por la Guardia Civil en relación a un crimen brutal cometido en su país, huyeron a Mallorca sin recursos y llevaban dos semanas vagabundeando por la Isla.
El crimen se perpetró el día 15 de mayo en la ciudad alemana de Bocholt. Los tres jóvenes necesitaban dinero y entraron en una vivienda donde vivía sola una jubilada de 74 años llamada Gustel Hülshoff. Los delincuentes forzaron la puerta de acceso y registraron el inmueble; los ruidos, finalmente, acabaron por despertar a la anciana, que salió de su habitación y se encontró con los tres sospechosos. Holger, Mario y Simone ya se habían apoderado de cierta cantidad de dinero y de algunas joyas, y decidieron no dejar testigos, acabando con la vida de la jubilada.
Parece ser que estaban al corriente de la presencia de una gran colonia alemana en la Isla y pensaban que esa circunstancia les ayudaría a pasar desapercibidos. Casi no tenían recursos y el dinero les escaseaba. Fue una casualidad la que precipitó la detención de Holger, Mario y Simone: el martes, a la una de la tarde, una patrulla de la Guardia Civil de Llucmajor detectó a los jóvenes deambulando por el municipio, y receló de ellos. Cuando les pidió la documentación se comprobó que se trataba de los criminales buscados y la Policía Judicial procedió de inmediato a su detención.