En la noche del pasado sábado se perpetró un robo en la Joyería Katia ubicada en el centro comercial Caprabo de sa Coma (Sant Llorenç). Los autores del hurto, que aún no han sido identificados, se llevaron joyas por valor de dos millones quinientas mil pesetas. Además, sustrajeron 339 mil pesetas de la caja de un quiosco y 125 mil pesetas en tarjetas de telefónica.
Las circunstancias que han rodeado este robo «son extrañas», según han explicado fuentes bien informadas, ya que el sábado pasado fue el primer día en que la dirección de Caprabo decidió dejar el centro comercial sin guardia de seguridad durante la noche al no considerarlo necesario. Resulta que esta decisión no se tomó hasta más o menos las seis de la tarde.
Todo apunta a que los ladrones se quedaron escondidos en el interior del recinto cuando los encargados cerraron las puertas, a las 11.00 de la noche, por lo que se baraja la hipótesis de que sabían que esa misma noche no habría guardia de seguridad en el recinto. La alarma sonó dos veces, una a las 23.10 horas y otra sobre la media noche. La Policía Local acudió al centro comercial pero nada pudo hacer ya que estaba cerrado. Se supone que los autores del hurto salieron por una de las puertas de emergencia. Otro dato a tener en cuenta, y que ha extrañado a los afectados, es que los autores del robo sólo se apoderaron del 30% de las joyas que había en los mostradores. El robo pudo haber sido mayor pero el propietario acostumbra a retirar las piezas más valiosas de las vitrinas de la tienda.