«Estoy siendo objeto de un juicio paralelo que, a su vez, me está convirtiendo en víctima de un linchamiento moral». El concejal José Manuel Sierra mostró ayer su pesar por las últimas informaciones que apuntan a que será llamado a declarar como imputado en el denominado «escándalo del juego» y puntualizó que, hasta ayer mismo, todavía no había sido informado por la fiscalía sobre esa futura diligencia.
En el comunicado de tres folios remitido por el teniente de alcalde de Governació se indica que «he de lamentar la escasa delicadeza que están demostrando la fiscalía y, en todo caso, las 'fuentes judiciales' mencionadas en las informaciones divulgadas en prensa». Sierra considera que «en un contexto legal y normativo caracterizado por la consagración del principio de la presunción de inocencia, a mí se me está 'condenando' públicamente no sólo antes de que se dictamine cualquier tipo de veredicto de eventual culpabilidad, sino con anterioridad incluso a que se produzca mi supuesta citación de comparecencia ante la administración judicial».
El responsable de la Policía Local también hace referencia, en la misiva, a los «escasos escrúpulos políticos» de determinados grupos municipales en torno a este caso aunque, por otra parte, también agradece el comportamiento de otros políticos «por su talante comprensivo y dialogante y el apoyo moral y humano que me han dispensado». Para Sierra, su relación con el asunto investigado es clara y no admite dobles lecturas: «me limité a aceptar, como titular del despacho de abogados que regento, la solicitud de prestación de asesoramiento legal a un cliente interesado en actuar jurídicamente contra el funcionario de Hisenda que, a su vez, inició la apertura de las diligencias que ahora nos ocupan».