El fiscal Pedro Horrach quiere investigar de qué forma el investigador privado Carlos Valencia, detenido por seguir los pasos de un funcionario de la Conselleria d'Hisenda, pudo obtener información privada de esta persona. Ésta es la nueva línea de investigación que se inicia en el denominado «escándalo del juego», en el que ayer estaban citados en el juzgado como imputados el empresario del sector, Ismael Martín, el investigador Carlos Valencia, y un empleado de su agencia, Arnaldo Ruiz Jiménez. Los tres se acogieron a su derecho a no declarar.
La juez del juzgado de instrucción número 5 de Palma, Ana San José, abrió una investigación por coacciones y amenazas, tras la denuncia que presentó el funcionario de Hacienda, José Oliver, tras descubrir que le estaban investigando. Esta denuncia provocó la detención de las dos personas que le vigilaban y del empresario que les contrató. La policía realizó un registro en la oficina del investigador y allí encontró documentos sobre información privada de José Oliver, que al tratarse de un funcionario público, la utilización de estos datos podría suponer un delito de revelación de secretos.
El fiscal, de momento, quiere llegar hasta el final del asunto y quiere descubrir de qué forma el investigador privado pudo obtener esta información. Se sospecha (aunque de momento no hay pruebas que lo demuestren) que en Mallorca está actuando alguna empresa que facilita información privada de determinados ciudadanos. Si se confirman estas sospechas, además de los tres imputados, otras personas pueden ser también implicadas en este caso. Por otra parte, la Fiscalía ha pedido también que el juez divida el caso e inicie una investigación sobre la actuación del funcionario del Ajuntament de Palma, que aparece en un vídeo recogiendo la cantidad de 597 mil pesetas que le entrega el empresario del juego Ismael Martín.