La Audiencia de Palma ha condenado a dos jóvenes que fueron detenidos por un vigilante de seguridad en un centro comercial con 400 pastillas de 'éxtasis' y unos 50 gramos de cocaína. Pese a que se puso en duda por las defensas la actuación del guardia de seguridad, los jueces consideran que su actuación fue correcta. Los condenados son Rafael R.C. y José Manuel R.R. y cada uno cumplirá nueve años de prisión.
El vigilante de seguridad observó a través del sistema cerrado de televisión que dos clientes intentaban robar productos. En concreto observó cómo uno de ellos escondía objetos en la mochila que llevaba su compañero. Fue a éste último al que interceptó. Confirmó que se había llevado productos sin pagar y le preguntó dónde se encontraba su compañero. El joven le dijo que le esperaba en el coche, por lo que le pidió que le acompañara hasta el aparcamiento.
Según el guarda jurado, el sospechoso le entregó las llaves del vehículo y autorizó a que registrara el maletero. El vigilante encontró una mochila en cuyo interior había droga. Esposó a los dos sospechosos, los llevó a una sala y avisó a la policía. Los dos acusados declararon que se habían sentido coaccionados por el vigilante porque les indicó que había sido policía, y que probó las pastillas y confirmó que se trataba de droga. El tribunal rechaza que estas coacciones existieran y señala que la detención e incautación de la droga fue casual; reafirma que la actuación del vigilante de seguridad (que negó haber sido policía) fue correcta.