La Fiscalía de Palma solicita una condena de 75 años de prisión para un hombre que está acusado de abusar y de violar a los tres hijos de su esposa, dos mujeres y un varón. El acusado, Ramón B.M., defendido por el abogado Carlos Portalo, negó ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia los cargos que le imputan, y alegó que fue denunciado por los menores porque estableció unas normas de comportamiento en su casa, que no agradaron a las hijas de su mujer.
Ramón B.M. fue denunciado hace dos años ante la Policía Local. Fue la mayor de las hijas, de 17 años de edad, que contó que el marido de su madre abusaba de ella. La menor contó que, al principio, le hacía tocamientos por sus partes íntimas. A continuación se masturbaba frente a ella, y que más tarde la violó. La denunciante contó detalles de la ocasión en la que, encontrándose con el acusado en un coche dirigiéndose a Campos, la obligó a masturbarle y después se limpió los restos con un trapo.
La hermana menor, de 13 años, también denunció a la Policía Local que su padrastro se masturbaba en su presencia y después le realizaba tocamientos en pechos y vagina. La menor aseguró también que en una ocasión intentó penetrarla cuando salía de la ducha, pero desistió al darse cuenta que le dolía mucho. Por último, un hermano de sólo nueve años denunció también que el acusado se masturbaba delante de él. El acusado, a preguntas de la Fiscalía, negó todos los hechos y quiso demostrar ante el tribunal que la convivencia en su casa era normal. «Quería enseñarle a las niñas normas que me habían enseñado mis padres, y no las dejaba salir a la hora que ellas querían». Ramón B.M. negó que en su domicilio mostrara películas o revistas pornográficas a los menores.