Desde que el pasado día 3 de mayo se cerró la entrada a sa Pobla por la rotonda de Crestatx, y se desvió el tráfico hacia la carretera de Inca, ya se han producido cuatro accidentes, con el resultado de una persona muerta y dos heridos de gravedad. Estos hechos han puesto de manifiesto la peligrosidad del cruce de ses coves con la carretera de Inca a Alcúdia y la falta de una señalización que evite estos sucesos. Los accidentes han reavivado la demanda del Ajuntament de sa Pobla para que se construya un cruce. El batle, Jaume Font, ya advirtió de ello al presidente del Govern balear, Francesc Antich, en su última visita al municipio.
La concejal Apolònia Gost manifestó que el Consistorio cree prioritaria esta medida por parte d'Obres Públiques, ya que la señalización existente es insuficiente. Gost contó que los alumnos del instituto Can Peu Blanc realizaron una excursión a pie hacia Campanet. El Ajuntament colocó un policía municipal para cortar el tráfico para que los jóvenes pudieran cruzar con toda tranquilidad.
Dos minutos después de que pasaran los jóvenes se produjo un
accidente sobre la isleta en la que hacía poco que se encontraba el
agente.
La Conselleria d'Obres Públiques ha manifestado que no prevee
construir la rotonda porque si no se juntarían tres elementos
viales de este tipo cada 500 metros, contando desde la nueva
rotonda que se construirá en el cruce entre Búger y Campanet.