Un alumno de 12 años de la escuela secundaria de Prairie Grove, en Arkansas, hirió ayer de tres disparos a un policía local, en un tiroteo en el que también el niño resultó alcanzado por las balas. Las primeras informaciones sobre este tiroteo hicieron pensar a los agentes de la policía que ambos podrían haber resultado heridos por terceras personas, pero después se ha confirmado que el niño, de séptimo grado, tenía en su poder una pistola.
El tiroteo, que se suma a los más de 10 que tuvieron lugar el año pasado en Colorado, Pensilvania, Oregón y Mississippi, se registró en la localidad de Prairie Grove, cerca de Fayetteville, al noroeste de Arkansas.
Según ha informado el capitán Steve Harrison, del Departamento Regional de Emergencias, el agente herido es el sargento Greg Lovett, quien fue alcanzado en la cara, espalda y pecho, pero su vida no corre peligro.
En cuanto al niño, se trata de un estudiante de séptimo grado de 12 años que, al parecer, mantuvo un altercado con otros compañeros en su escuela.