El Tribunal Superior de Justicia de Balears celebró ayer la vista de apelación contra la condena de quince años y seis meses a José García Coronado por el asesinato en Manacor de su compañera sentimental y madre de sus tres hijos. El acusado, conocido con el apodo de 'El Ñaco', mató a Andrea Orta Heredia en abril de 1999. El fiscal José Zaforteza y el abogado de la familia de la víctima, Fernando Mateas, recurrieron la decisión del jurado porque se aceptaron dos atenuantes que reducen su responsabilidad penal. En concreto, se aceptó que José García actuó influenciado por el mal ambiente familiar, que se entregó a la policía y confesó los hechos. Tampoco el jurado aceptó la agravante de parentesto ya que, aunque Andrea y José tenían tres hijos, no estaban casados y vivían separados.
El fiscal pide que se amplíe la condena hasta los 21 años. Zaforteza mantiene que el jurado se equivocó al aplicar la atenuante de tensión familiar. Tampoco, a su juicio, puede aplicarse la atenuante de confesión. Por último, no entiende cómo no se aplicó la agravante de parentesco. El abogado Fernando Mateas se sumó a estas peticiones y pide que se aumente la condena hasta los 22 años.
Por su parte, la abogada defensora Maria Antònia Julià pidió al tribunal la absolución, porque considera que su cliente actuó en legítima defensa. El acusado afirma que disparó a Andrea cuando ella se dirigió hacia él con un cuchillo. La abogada sostiene que no hay pruebas que demuestren que los dos disparos en la cabeza se efectuaran a poca distancia, y entiende que no se ha tenido en cuenta la grave adicción a las drogas de su cliente.