EFE-WASHINGTON
La policía de Washington intensificó ayer la búsqueda de un
adolescente que disparó y dejó cerebralmente muerto a un niño
además de herir a otros cinco en un aparente enfrentamiento, este
lunes, entre dos grupos juveniles rivales en el zoológico de la
capital estadounidense. La víctima principal, de entre once y doce
años, recibió un disparo en la cabeza y fue declarada cerebralmente
muerta en un hospital infantil de la ciudad. La misma fuente agregó
que se mantiene al menor con vida artificialmente para que sus
familiares puedan donar sus órganos a otras personas. La búsqueda
se ha centrado en un joven que disparó contra un grupo de niños
cuando alguien lanzó una botella, que hirió a una muchacha en la
cara.
El capitán Brian Lee, del Departamento de Bomberos de la capital estadounidense, dijo que dos personas, entre ellas una mujer embarazada, fueron trasladadas a un hospital para ser sometidas a tratamiento pero aclaró que ninguna de ellas sufrió heridas de bala. Una portavoz del Hospital Infantil indicó que dos de los cinco niños heridos están graves aunque no se teme por sus vidas.
«Estamos investigando la posibilidad de que se trate de algo relacionado con una guerra de pandillas, pero no estamos seguros», expresó el jefe de la policía de Washington. Una testigo manifestó que vio a un muchacho que abría fuego cuando el enfrentamiento entre los dos grupos de adolescentes degeneró en violencia. Los niños heridos habían quedado atrapados entre los dos grupos.
En el momento de ocurrir el incidente, el zoológico se encontraba repleto de familias que habían llegado para celebrar allí el «Día de la Familia Afroamericana».
Un testigo dijo haber visto que dos grupos de alrededor de 40 muchachos de entre 13 y 16 años discutían airadamente en la entrada del lugar y que algunos de ellos esgrimían armas de fuego.