Un turista alemán falleció ayer ahogado en la playa de Cala Major, en Palma. Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco y media de la tarde. Una mujer advirtió que un bañista tenía problemas y se lanzó al agua, pero, pese a llegar a su altura, el hombre falleció. La mujer tuvo que ser después asistida por personal de una ambulancia del 061. Al lugar se desplazaron varias unidades de la Policía Local. El juez del Juzgado de Instrucción de guardia ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.
Vecinos de la zona se quejaron de que en la playa no ondeara una bandera roja de peligro, puesto que había un fuerte oleaje. Al respecto, los responsables municipales señalaron que las banderas de peligro en las playas se colocan en épocas en las que es habitual que haya bañistas. El fallecido se hospedaba en un hotel ubicado en la misma zona.