Un juez ha condenado a tres años y seis meses de cárcel a un conductor que, por encontrarse bebido, provocó la muerte de tres jóvenes en un accidente de tráfico. José Antonio Lusquiños Dacoba no podrá conducir vehículos durante los próximos seis años. El juez absuelve al conductor del otro vehículo implicado en el accidente, en el que viajaban las tres víctimas. El siniestro ocurrió en la noche del día 18 de enero de 1998 en la carretera Felanitx-Campos. El acusado conducía, «bajo la influencia de una gravísima intoxicación etílica», un turismo Seat Málaga, matrícula PM-2079-AW. Según el juez, el coche viajaba a una velocidad «notoriamente superior a la permitida». Al llegar a la altura del kilómetro 8.500 de esta carretera se produjo una colisión entre el Seat Málaga y el Opel Corsa, en el que viajaban cuatro jóvenes. Tres de estos ocupantes murieron en la colisión. Se trataba de Encarnación Páramo Andreu, Víctor Rincón Gallardo y Natasha Elizabeth Eric-Marsh.
José Antonio Lusquiños quiso demostrar al juez que él no fue el causante del accidente, sino que fue el otro turismo el que atravesó su carril al realizar una maniobra de cambio de sentido. Esta afirmación la justificó con la presentación de un programa informático que demostraba su versión del accidente. Sin embargo, el juez considera que, pese a la aportación de esta novedosa prueba, no se ha demostrado la posición del Opel Corsa en el momento de la colisión, y por tanto no se sabe de qué forma ocurrieron los hechos.