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Más de 700 mujeres denunciaron palizas y agresiones sexuales en Balears en 1999

Los datos fueron facilitados ayer por la consellera de Benestar Social en el Parlament

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Un total de 723 mujeres de Balears denunciaron en 1999 haber sido víctimas de agresiones sexuales de diverso tipo y malos tratos, lo que supone un aumento de 165 denuncias respecto a 1998, según los datos facilitados ayer por la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro. De estas 723 denuncias, 252 tuvieron su origen en delitos contra la libertad sexual y 471 se debieron a malos tratos contra las mujeres, de los que 256 constituyeron delitos y 215 fueron faltas.

De las 252 denuncias por delitos contra la libertad sexual registradas en 1999, un total de 95 fueron abusos; 92, agresiones; 42, agresiones con penetración; 5, abusos con penetración; y 18 casos de acoso.

Fernanda Caro dio a conocer durante una comparecencia en el Parlament los datos sobre Balears que ofrece la macroencuesta «La violencia contra las mujeres» en España, que le fue remitida ayer a la consellera desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

En comparación con 1998, en 1999 aumentaron en 38 los delitos contra la libertad sexual y hasta en 129 los malos tratos contra las mujeres, lo que la consellera calificó de «preocupante», así como el fallecimiento el pasado año de una mujer en Balears debido a las agresiones físicas de un total de 42 muertes de féminas que se registraron en España. Caro informó de que el 4'2 por ciento de las mujeres españolas mayores de edad han declarado haber sido víctimas de malos tratos durante 1999, cifra que representa un total de 640.000 mujeres aproximadamente, según los datos de la referida macroencuesta. Según este sondeo, un total de 1.865.000 mujeres mayores de edad, el 12'4 por ciento en concreto, son víctimas de algún tipo de maltrato doméstico.

A la vista de este «diagnóstico», la Conselleria pretende poner en marcha una serie de medidas que están en estudio para paliar en Balears esta situación, como el aumento de las casas de acogida para las víctimas de los malos tratos por cuanto sólo hay una en Palma y «unas pocas plazas» en Eivissa.

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