Cuatro inspectores de la Brigada Central del Juego del Cuerpo Nacional de Policía han efectuado revisiones en salas de bingo, el Casino y en establecimientos públicos de Mallorca que tienen instaladas máquinas recreativas. Los policías, que se han desplazado ex profeso a la Isla para llevar a cabo las inspecciones, han levantado numerosas actas por faltas graves y muy graves. Con respecto a las últimas, se han detectado irregularidades sobre todo en las máquinas recreativas del tipo 'B', o sea, «las que conceden al usuario un tiempo de juego y, de acuerdo con el programa, un premio en metálico».
Los inspectores tienen fundadas sospechas de que en varias de las máquinas examinadas, instaladas en locales de Palma y diferentes localidades de la Isla, se había modificado el sistema de premio en perjuicio del apostante. En algunos casos se ha intervenido material que tiene que ser analizado. De todo ello se han levantado las correspondientes actas, que próximamente serán remitidas a la Conselleria d'Economia i Hisenda del Govern. Es previsible que en estos casos se apliquen las sanciones económicas previstas por la Ley.
En concreto, el artículo segundo de la Ley 34/1987 establece las infracciones graves y, entre ellas «la manipulación de los juegos en perjuicio de los jugadores o apostantes». En la misma ley se establece que las faltas muy graves pueden ser sancionadas por multas que van desde los 15 y hasta los 100 millones de pesetas y el cierre del local.