Funcionarios del Grupo de Delincuencia Económica del Cuerpo Nacional de Policía de Palma han realizado una investigación en torno a un presunto delito continuado de estafa por valor de más de dos millones y medio de pesetas que se remonta al mes de octubre del pasado año por parte de un centro de información de viviendas para alquilar o vender.
La noticia aparecida en este periódico meses atrás de que una empresa inmobiliaria establecida en Palma y cuya central se ubica en Madrid estaba cometiendo supuestas irregularidades a clientes que solicitaban la gestión en el alquiler o la compra de viviendas hizo que la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) iniciara una investigación que se ha prolongado hasta este mes. En el transcurso de la misma, la policía ha logrado saber que al menos existen cincuenta denuncias en los juzgados por parte de las víctimas que habían abonado a la citada empresa 48.000 pesetas cada una, con el fin de que les fuera gestionado el alquiler de un piso.
Parte de estas denuncias también ha sido interpuesta en la Oficina del Consumidor de la Comunidad Balear y en el Juzgado de Instrucción número 6 de Vía Alemania. Según el informe policial la citada empresa se dedicaba a facilitar información sobre dichas viviendas a clientes que lo requerían previo pago de una cuota de 48.000 pesetas. El cliente debía personarse en dichas oficinas y allí firmar un contrato en el cual se especificaba que tenía derecho a recibir información durante seis meses sobre pisos en alquiler o venta. También se especificaba que los contratos de compraventa o arrendatarios eran por cuenta del cliente y que, dicha empresa no se hacía responsable de los errores que pudieran existir en cuanto a números de teléfono de contacto o dirección inexacta de la vivienda. El problema surgió cuando dichos clientes, al intentar contactar con los propietarios de los pisos, en la mayoría de los casos se encontraban con la respuesta de que la vivienda estaba alquilada y que nunca habían solicitado los servicios de la agencia.