El centro histórico de Palma tendrá a partir de ahora más vigilancia que antes. La Policía Local patrullará a caballo por el centro de la ciudad y por el Parc de la Mar con el objetivo principal de evitar que se cometan delitos, sobre todo contra extranjeros. José Manuel Sierra, teniente alcalde de Governació del Ajuntament de Palma, presentó ayer este nuevo servicio de vigilancia, que estará compuesto por quince caballos que patrullarán estas zonas de la ciudad en turnos de mañana y tarde. Los quince caballos son de raza árabe y autóctona, que hasta este momento se encargaban sólo de la vigilancia de los alrededores del Castell de Bellver y del estadio de Son Moix los días que se celebran encuentros de fútbol.
Según explicó ayer el responsable de Governació, las patrullas a caballo responden a una «nueva versión de la política de prevención». Los caballos podrán acceder a las calles donde es complicada la circulación de vehículos, por lo que su sola presencia puede alertar al delincuente y evitar que actúe, según sostienen los mandos de la Policía Local.
La presencia continua de «claveleras», sobre todo en la zona del Parc de la Mar, es una de las principales preocupaciones de la policía. Por ello, José Manuel Sierra anunció que la patrulla a caballo tendrá una especial presencia en este parque de Palma, y se intentará evitar que los turistas caigan en la trampa de estos delincuentes. «Confiamos en que el incremento de presencia policial en el casco histórico resulte una medida positiva y efectiva», señaló Sierra, que indicó que la pareja de caballos ya está patrullando la ciudad desde la pasada semana. Sierra reconoció que no se ha pensado en apoyar estas patrullas con un servicio de limpieza para recoger los excrementos que dejen los caballos. El teniente alcalde indicó que la labor de los policías a caballo estará apoyada por los agentes que patrullan en bicicleta por la ciudad, cuya presencia, según el responsable político, ha sido muy positiva. Estos agentes en bicicleta tienen la misión de circular por las calles donde no pueden pasar los coches patrulla, con lo que se ha conseguido mantener una mayor presencia policial. En este sentido, Sierra consideró que el recorrido en bicicleta por estas calles es mucho más efectivo que la presencia de las motos. Hasta la llegada del próximo verano estos quince caballos serán destinados a la vigilancia por el centro de Palma y el Parc de la Mar. En la época estival también se encargarán de vigilar la Playa de Palma, labor que ya fue desempeñada el pasado año por los caballos del Cuerpo Nacional de Policía.