J.F.M.-P.M.
Más de dos mil kilos de hachís fueron incinerados ayer en Son Reus.
La sustancia estupefaciente pertenece al alijo de 5.100 kilos que
se incautó el pasado 13 de enero en aguas de Balears. A primera
hora de la mañana llegó a Son Reus parte del alijo y se procedió a
la incineración en presencia de una comisión judicial, personal del
Ministerio de Sanidad y funcionarios del Cuerpo Nacional de
Policía. A primera hora de la tarde se acabó de incinerar los poco
más de 2.000 kilos y, el resto, está previsto que sea quemado la
próxima semana. La incineración del hachís en el horno de Son Reus
es un trabajo laborioso puesto que la droga presenta una serie de
peculiaridades. Por ejemplo, el aceite que se desprende del hachís
al ser incinerado hace que se caliente en exceso el horno, por lo
que la droga tiene que ser incinerada mezclada previamente con
basuras. Ayer, por cada 30 o 40 kilos de la sustancia
estupefaciente, se tiraban en el horno entre ocho y nueve toneladas
de basuras. El alijo fue intervenido en un yate de bandera inglesa,
que fue abordado por la patrullera 'Aguila', del Departamento de
Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria. La
investigación sobre la red de narcotraficantes la llevó a cabo la
UDYCO del Cuerpo Nacional de Policía. En la operación policial se
detuvo a seis personas, cuatro marroquíes y dos españoles.
Más de 2.000 kilos de hachís fueron incinerados ayer en Son Reus
La droga formaba parte de un alijo de 5.100 kilos que se intervino el pasado mes de enero en aguas de Balears