El juez togado militar ha ordenado que se reconstruya el incidente en la base de Puntiró, en el que un soldado resultó herido en un brazo en un confuso tiroteo. El día fijado para el trámite es mañana viernes y se espera que los investigadores extraigan conclusiones significativas.
Este periódico informó recientemente que una de las líneas de la investigación abierta por la Benemérita, paralela a la de la Comandancia Militar, apuntaba a que un intruso se había colado en la base de la carretera de Sineu y había disparado, presumiblemente con un revólver, al centinela. Sin embargo, fuentes de toda solvencia han asegurado que las pautas de investigación han sido muchas durante estas últimas semanas y que la adelantada era sólo una de ellas, no la definitiva.
Ahora, según parece, el caso ha dado un vuelco y los miembros de la investigación se están centrando en la figura del centinela que denunció los hechos y que resultó herido en un brazo. El juez togado militar ha ordenado también que se realice un informe psicológico sobre el militar y no se descarta que el proyectil que le alcanzó en un brazo, de 9 mm, procediera de su propio subfusil. Se trataría, de ser así, de una bala que salió rebotada. Esta línea de la investigación apunta a la posibilidad de que esa mañana en Puntiró no hubiera ningún intruso y que el centinela hubiera abierto fuego con su arma amedrentado porque había escuchado algún ruido.