Tras una arriesgada persecución por algunas calles de Palma la Policía Local consiguió detener ayer de madrugada a dos hermanos que circulaban a bordo de un turismo robado y que se dieron a la fuga tras recibir el alto.
A eso de las cuatro y veinte minutos de la madrugada una patrulla del 092 que se encontraba en la calle Manacor, a la altura de Son Ferriol, observó cómo dos individuos que viajaban en un Opel Kadett matrícula PM-9879-AH efectuaban maniobras extrañas.
La dotación policial procedió a seguir al turismo de forma discreta y se puso en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía para conocer si existía denuncia por la sustracción del automóvil. Mientras los funcionarios esperaban la respuesta por la emisora el Opel Kadett fue acelerando hasta superar, de mucho, la velocidad máxima permitida. Los policías, entonces, activaron las señales luminosas y se colocaron tras el coche sospechoso, indicándole que se detuviera en el arcén. Durante algunos minutos se entabló una peligrosa persecución que finalizó en la calle Sant Leandre cuando el 092 consiguió bloquear el paso del Opel. Manuel y José R.I., de 28 y 34 años respectivamente, se apearon a toda prisa y emprendieron direcciones distintas, a fin de despistar a sus perseguidores. El primero fue localizado oculto en una obra en construcción de la calle Tomàs Rullan, en la barriada de Son Gotleu.
El hombre ofreció tenaz resistencia y los funcionarios se vieron obligados a emplear la fuerza para reducirlo. Su hermano José fue interceptado no lejos de allí, en la calle Indalecio Prieto, cerca del coche que acababan de abandonar. A los detenidos se les intervino diversos efectos y 21.195 pesetas en metálico, cuyo origen investiga ahora la Policía Local. Un portavoz municipal informó que uno de ellos, al entrar en el furgón policial, arrojó un trapo, pero la maniobra fue advertida por los agentes, que descubrieron parte de la cantidad recuperada en el interior de aquella prenda.