JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
Rachas de viento de hasta casi 100 km/h e incidentes continuos,
muchos de ellos de gravedad, llevaron el caos en la noche del
miércoles a Palma y, en menor medida, a otros pueblos de la
Isla.
El centro de emergencias del 112 recibió, en todo el día, un total de 1.579 llamadas telefónicas de particulares solicitando ayuda y durante la madrugada y las primeras horas del día de ayer los avisos fueron 235. Los principales servicios efectuados en Palma por bomberos y policía fueron los siguientes: Un muro caído en el Camí de Son Moix, una barrera del tren de Sóller rozando el cableado eléctrico, caída de palmera en el Passeig Mallorca, antena parabólica 'volando' en la calle Arxiduc Lluis Salvador, carteles publicitarios sobre la calzada en General Riera y carretera vieja de Bunyola, desprendimiento de tejas, dos balcones caídos sobre coches, rotura de postes eléctricos, pared derrumbada en Gremi Tintorers, árboles caídos en numerosas calles, toldo arrancado en Andrea Doria, una torre metálica a punto de desplomarse en la calle Espartero, luces de Navidad sobre una cabina en la Plaça de Sant Antoni, tubos sobre un turismo en la calle Gremi Tintorers, fractura de una luna en la calle Estanc y, por último, contenedores en medio de la calle, en Joan Miró. El temporal también derrumbó el falso techo de una sala del Hospital General, que utiliza el personal de quirófanos para descansar. En Consell las vallas de unas obras fueron golpeadas por las rachas huracanadas y dificultaron el tráfico en algunas calles; en Marratxí un árbol cayó sobre un coche y en Santa Maria se desprendió una farola. En Calvià los incidentes fueron también continuos; desde pinos caídos a carteles volando.