Andreas Okulus, el alemán detenido por su presunta implicación en el asesinato de María del Carmen del Salto, ha contratado a otra abogada para decidir la estrategia que seguirá en el juicio. El monitor de buceo, que fue la última persona que estuvo con la joven de Porto Cristo, se encuentra ingresado desde el mes de septiembre en una cárcel de Hamburgo. La abogada, que trabaja con el primer letrado que se hizo cargo de la defensa de Okulus, ha ordenado a su cliente que no haga más declaraciones sobre el caso, ya que cualquier manifestación podría perjudicarle.
La defensa ha tomado la decisión de no solicitar más la puesta en libertad del detenido, después de intentarlo dos veces sin éxito. Por tanto, el acusado aguardará en prisión el inicio del juicio que, pese a que la fecha todavía no se ha concretado, podría celebrarse antes del mes de mayo, según prevén los abogados que representan a la familia de la joven asesinada. La familia está representada en la causa que se instruye en Manacor por el abogado Pedro Rosselló. El letrado mantiene un contacto directo con el abogado alemán Thomas Hattmann, que ejercerá la acusación en el juicio que se celebrará en el Juzgado de Hamburgo.
El informe de la autopsia que han realizado los médicos forenses Emilia Salas y Javier Alarcón ha sido enviado ya a Alemania. Los forenses han llegado a la conclusión científica de que María del Carmen fue violada y estrangulada. Su cadáver apareció en muy mal estado, ya que la mujer fue encontrada cinco meses después de denunciarse su desaparición. Pese a ello los forenses creen que no existen dudas sobre las causas de la muerte de la mujer.
Los abogados de la familia prevén que la traducción del informe forense tarde dos meses en concluirse. Una vez traducido, la fiscal, con toda seguridad, planteará al juez que se concrete la fecha del inicio del juicio contra Andreas Okulus. La Ley alemana obliga al juez a convocar una vista, en la que la fiscal plantea los cargos que tiene contra el acusado y solicita que se siente en el banquillo. En esta vista no interviene la acusación particular, pero sí la defensa, que se opondrá a la celebración del juicio, alegando que no existen pruebas que impliquen a su cliente en la desaparición y asesinato de la joven en Mallorca.