El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, reconoció ayer en Palma su preocupación por la posible implantación de mafias internacionales en la Isla y aseguró que es una 'prioridad' del Cuerpo combatir a estos grupos.
El máximo responsable de la Benemérita ofreció una rueda de prensa en la Comandancia de la calle Manuel Azaña, acompañado de la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, y del coronel jefe de la Zona de Balears, Gabriel Méndez Cladera. Valdivielso repasó el estado de la Benemérita en Balears y aseguró que, desde 1996, se ha incrementado en un 9% el número de delitos esclarecidos y ha aumentado su plantilla en un 8%, hasta alcanzar los 1.599 agentes destinados actualmente en el Archipiélago.
Recordó, asimismo, que el instituto armado tiene asignada la seguridad del 85% del territorio de las Islas y del 45% de su población. El responsable benemérito añadió que en 1996 se puso un marcha un plan de adecuación del Cuerpo a las necesidades del archipiélago que se concretó en la creación de cuatro puestos principales en Calvià-Palmanova, Llucmajor-Arenal, Pollença-Alcúdia y Artà, ya que «el tradicional puesto rural no era suficiente para garantizar la seguridad».
En la actualidad, la Guardia Civil realiza una media de 73 patrullas diarias, cuenta con un Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y seis equipos territoriales de Policía Judicial, y ha disminuido los tiempos de respuesta a las llamadas de los ciudadanos a 16 minutos de media.
Según informó Valdivielso, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) dispone de 23 agentes (15% más que en 1996), mientras que el Servicio Marítimo creado en 1997 dispone de dos patrulleras y 50 guardias y la Unidad de Actividades subacuáticas tiene 17 componentes y 6 embarcaciones. El director general anunció que «pronto tendremos operativo el Servicio de Montaña», que tendrá su base en Inca y contará con 6 agentes, y destacó también que el próximo mes de mayo se creará una unidad de helicópteros que dispondrá de una aeronave.