Los tres máximos responsables de una comunidad de vecinos de un edificio de El Toro fueron ayer juzgados, acusados de apropiación indebida. Dos propietarios les acusan de haberse quedado con más tres millones de pesetas pertenecientes a la comunidad, cargando gastos particulares. El abogado Antonio Garí, como acusación particular, pide tres años de cárcel para cada acusado, así como tres años de inhabilitación para que no puedan ejercer ningún cargo en la comunidad. El fiscal, por su parte, solicita dos años de prisión para cada acusado, así como una indemnización de 1.600.000 pesetas.
Según la acusación, las supuestas irregularidades se cometieron en el periodo entre 1991 a 1995. Los vecinos denunciantes descubrieron que en las cuentas corrientes se cargaban gastos muy extraños. Se trataba de facturas por perfumes, piezas del motor de un barco, de una bicicleta, material de lavavajilla, un espejo o una taza de un water. El acusador también cree que se han producido graves descuadres económicos en el consumo de agua y sospecha que los acusados cargaban sus gastos personales en las cuentas de la comunidad.
Los acusados niegan los hechos y durante el juicio, iniciado ayer en el juzgado de lo Penal número 6 de Palma, intentaron justificar cada uno de estos gastos. Uno de los acusados reconoció que muchos de los trabajos que se cargaban eran en «negro».