El encargado de la perrera municipal de Andratx abatió a tiros a un gato que causó la alarma en la calle Tetuán. Los hechos se iniciaron sobre las cinco de la tarde del pasado martes. Una vecina llamó al teléfono de emergencias 112 porque en la calle había un gato encolerizado que daba fuertes maullidos y se revolvía. Al lugar se desplazó una patrulla de la Policía Local que, al comprobar lo que ocurría, cortó la calle e impidió el paso de los viandantes, entre ellos un grupo de niños que regresaban a sus casas desde el centro escolar donde estudian. Acto seguido se solicitó la presencia en el lugar de la persona encargada de la perrera municipal. El animal seguía retorciéndose y dando fuertes maullidos. En la calle se congregaron numerosos vecinos y por parte del encargado de la perrera se intentó buscar una solución para tranquilizar al animal.
En torno a una media hora después, y ante la creencia de que el gato había sido envenenado y de que poco o nada podía hacerse por su vida, se decidió matarlo. El encargado de la perrera le disparó dos tiros con una carabina y después se procedió a la retirada del cadáver. Al parecer el animal era propiedad de un vecino de la calle donde ocurrieron los hechos.