Los acusados son Stejapan O., Branka S., Romana T. y Nives M., todos de nacionalidad croata. Al primero de ellos, que está en prisión, se le conocía con el apodo de «Papa». Este hombre se le acusa de formar parte de una organización, que se dedicaba a introducir mujeres procedentes del Este de Europa, para que ejercieran la prostitución en Mallorca.
La policía inició la investigación el pasado mes de julio. Una mujer, que trabajaba en un club de alterne, se escapó y pidió ayuda a la policía. Explicó que vino a Mallorca engañada, porque creía que trabajaría en la hostelería. Sin embargo, se le obligaba a trabajar en dos clubes de alterne, ambos situados en Palma. La mujer, que no compareció ayer como testigo al no haber sido localizada, señaló en su día que los acusados no la dejaban salir de un piso situado en la calle Bartolomé Pou, en Palma, y se quedaban con el dinero que ganaba ejerciendo la prostitución.
El fiscal establece que Stejapan O. es el cabecilla de esta organización en Mallorca, mientras que las tres mujeres, también acusadas, se dedicaban a controlar a las chicas que se prostituían. Los acusados, defendidos por los abogados Juan Carlos Peiró y Gaspar Oliver, niegan los hechos. El fiscal interrogó al acusado sobre un viaje que realizó el acusado a Madrid en busca de tres mujeres. El supuesto proxoneta sostiene que él estaba en Mallorca de vacaciones junto a su novia, y que las mujeres que le acusaban apenas las conocía, pese a que compartían el mismo domicilio.